Dentro de la Psicología Forense se debe estar preparado para todos los casos que se le puedan presentar a uno, así como es complejo el ser humano, así mismo pueden ser complejos los casos en los que uno debe participar.
Uno de los aspectos de mayor cuidado son los casos donde existe un aspecto religioso. Por lo tanto el perito psicólogo, debe también conocer un poco de las diversas religiones que existen en la sociedad.
En la experiencia profesional, he visto algunos casos donde las creencias religiosas han motivado denuncias que han derivado en averiguaciones previas en las que solicitan al perito en psicología forense.
En una de estas averiguaciones previas, una señora demandaba a un médico cirujano porque él se vio en la necesidad de realizarle una transfusión de sangre, sin su consentimiento, para evitar que esta falleciera durante una intervención quirúrgica. La señora pertenecía al grupo religioso de los Testigos de Jehová y una de las creencias muy arraigadas en esta comunidad religiosa es evitar a toda costa las trasfusiones de sangre pues consideran que esto es un pecado muy grave.
La señora afirmaba haber caído en un estado de depresión profunda debido a la trasfusión de sangre que le habían realizado y demandaba al médico que la intervino y a la institución donde fue operada por daño emocional y psicológico como consecuencia de la trasfusión sanguínea a la que fue sometida.
A través de la evaluación psicológica se concluyó que el estado depresivo de la señora se debía a la operación misma que le habían realizado (histerectomía) y a su historia de vida. Pues se encontró en la revisión de la literatura que este tipo de operaciones genera estados depresivos en las mujeres, pues la operación estaba relacionada con un cáncer en la matriz y la extirpación de la misma y significaba que la señora nunca más podría embarazarse.
Otra denuncia estaba relacionada con una estudiante adolescente del nivel de secundaria, quien se quejaba de que la directora de la escuela la había humillado delante de todos sus compañeros de clase, y por este motivo ella sufría una afectación psicológica. Todo esto se originó porque la adolescente pertenecía a un grupo religioso que tiene la creencia de no venerar o hacer honores a ningún tipo de imagen. Y en este caso ella no quería hacerle honores a la bandera lo cual provocó que la directora la sacara de la formación y la mandara a su salón.
Así como estos casos, pueden existir muchos más donde el motivo principal sean las creencias religiosas y el psicólogo forense debe ser muy objetivo al momento de realizar la evaluación psicológica y sobre todo al momento de emitir su opinión profesional.
3 comentarios:
No me convence mucho el hecho de que una transfusión de sangre pueda influir en una depresión y en quedar incapacitada para embarazarse. No digo que estés mintiendo, sólo que quizás podrías haber puesto la base cientifica de tu afirmación.
Por otra parte, con respecto al tema de religión y psicología forense estoy totalmente de acuerdo, es más el psicologo debe informarse no sólo de la religión sino también de las culturas, y distintas visiones de mundo de cada persona,puesto que, en el caso de un psicologo clínico, éste no está tratando una "depresión", sino que a una persona(con todo lo que ello significa, cultura, religión, intereses, clase social, , nivel eduacional,etc), la depresión es sólo una etiqueta que sirve para guiar la intervención, no para determinarla.
Me hes atrayente la psicología forese, es por esto que me metí a tu blog, que estés muy bien, sigue subiendo material.
Saludos...
experienciaescrita.blogspot.com
Los testigos de Jehová tienen el absoluto derecho de, como mayores de edad, negarse a que les realicen una transfusión; igual que lo tengo yo si por el motivo que sea no la quiero recibir. En el tema de los niños, todos sabemos que un juez obligaría que fuera así; pero los mayores de edad sí tienen la potestad de decidir sobre su cuerpo y su salud.
En cuanto a lo relativo a los centros escolares... Mi mejor amiga es testigo de Jehová y fuimos juntas a clase desde los 5 años. Desde querer obligarle a celebrar la Navidad hasta escuchar cómo algún profesor tildaba su religión como "secta". En España somos unos catetos en este sentido. Parece que las únicas prácticas religiosas que podemos dar por buenas y tildar como normales son las de la religión católica. Las del resto de personas deben ser sub-religiones ó sectas, supongo. Hasta en países en vías de desarrollo tienen más respeto que aquí en ese aspecto, lo cual es muy paradójico pero real. Por otra parte, los testigos de Jehová muchas veces se someten a unos tratamientos alternativos a las transfusiones, que son carísimos, para que no tenga que morir nadie. Lo que pasa es que éso no se dice.
Un saludo, buen blog.
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